Una particular y cruel broma se ha popularizado en las últimas semanas. Se trata de masticar un spaghetti crudo, pedirle a alguien que te haga un masaje de cuello, y hacerlo creer que rompió un hueso. Una madre chilena cayó "redondita" en la trampa, y se ha vuelto viral rápidamente por su desesperada reacción.
↧